El secretario de Medio Ambiente, Agua y Agricultura del PSPV-PSOE, Francesc Signes, ha denunciado hoy que Camps ha dado la espalda al Júcar y lo está dejando morir deliberadamente. En este sentido, afirma que el Júcar es el río más emblemático de la Comunidad y el que sostiene la mayor parte de nuestra agricultura, razón por la que resulta bochornoso el abandono al que le somete el Consell, ya que Camps se preocupa más del Ebro que del Júcar.
En la misma línea, el responsable socialista manifiesta que el Júcar es la prueba del algodón de la política del agua de Camps. De esta forma, Signes recuerda que la falta de las depuradoras que debería haber construido la Generalitat está permitiendo que el Júcar sea la cloaca de las aguas residuales de los municipios de sus riberas, así como que se sucedan bochornosos episodios de mortandades de peces, por vertidos industriales contaminantes.
En el mismo sentido, el responsable socialista recuerda que del Júcar dependen directamente 55.000 hectáreas de regadíos, el abastecimiento de la mayor parte de la provincia de Valencia, incluída del área metropolitana, así como la supervivencia de la Albufera. Por ello, Signes afirma que el Júcar debería ser la piedra angular de la política del agua del Consell. Por otro lado, el responsable socialista denuncia que no se ha desarrollado el Plan Contra Avenidas del Júcar, ni se ha ejecutado por la Generalitat un solo proyecto dirigido a recuperar el buen estado ecológico de sus aguas ni de su cauce, al respecto Signes afirma que con Camps el Júcar pasa por el peor momento de su historia.
De esta forma, Signes declara que la traición al Júcar ha sido una constante en los gobiernos del PP, que Camps ha continuado con especial empeño. En este sentido, el responsable socialista recuerda que Zaplana como Presidente y García Antón como representante de la Generalitat en el Consejo Nacional del Agua certificaron el expolio del Júcar al apoyar el Plan de Cuenca vigente. A este respecto, Signes manifiesta que el pacto de Zaplana supuso ceder a la Mancha las 2/3 partes del caudal del Júcar, lo que en su opinión fue una traición a las comarcas valencianas que tienen en el Júcar la fuente de su vida, su economía, su tradición y su cultura.
Finalmente, Signes manifiesta que con el Júcar, el Consell ha abandonado también la agricultura de sus riberas, en otro tiempo floreciente y que ahora agoniza. Por ello, reclama que Camps dedique sus esfuerzos a recuperar el Júcar como el río más emblemático de la Comunidad y que con ello apoye de forma eficaz el desarrollo de la importante economía que sustenta.